Los mejores fragmentos de mis libros



Me presento aquí con otro tema muy importante y es para que ustedes conozcan un poco más sobre mis libros; por ello les voy a presentar los mejores fragmentos de cada uno de ellos para empezar a conocerlos, y por supuesto más adelante les hablaré de su creación, sobre los personajes y situaciones que me sucedieron con esos libros. ¿Quieres leer? 

Cuando escribí estas escenas me encantaron, fueron las escenas que consideró para mí las mejores. Disfruté escribirlas y por eso quiero compartírselos; espero transmitirles esa emoción que sentí en ese momento. 

Así que vamos a enumerar las 10 mejores escenas de los tres libros de la serie ellos son y también de mi libro "Cosas que Callamos los Solteros", que es un libro qué trata casi sobre mi vida. Entonces te invito a seguir leyendo para conocer los mejores fragmentos de mis libros. 


1. Fragmentos de Cosas de Solteros


Este es uno de los libros que habla de cómo sobrellevé la soltería por muchos años, te doy consejos de cómo puedes hacerlo tú, también te cuento cómo puedes salir de la zona de amigos, de cómo atreverte a decir tus sentimientos sin importar nada, de cómo superar los rechazos y más. Incluso el libro contiene actividades que puedes realizar.  Y aquí te muestro dos de los fragmentos que más me han gustado compartirte: 

Recuerdo que cuando estudiaba y salíamos al receso, (en dos instituciones diferentes), nos reuníamos con las compañeras y platicábamos de todo; sin embargo, había un tema que no me gustaba que hablaran. Sí, el noviazgo. ¿Por qué? Porque al escucharlas de lo bonito que era tener un novio, me daba nostalgia ya que yo no podía tener todo eso y había quienes me decían que era lo mejor del mundo y que yo me estaba perdiendo de lo bueno.

 A estas alturas, estoy segura que no fue así como me lo contaron y no es hasta cuando tú lo vives que entiendes que no existe lo que murmuran; todo noviazgo es diferente dependiendo de tu personalidad y la de tu pareja.

¿Pero cómo crees que me sentí? Pues me empecé a preguntar por qué no había tenido novio, qué mal había en mí; incluso pensé que yo era fea. Algunos pensarán que es algo ridículo, pero no todos tenemos buena autoestima y lo admito con un poco de vergüenza. El tiempo me hizo darme cuenta que el noviazgo no es una maravilla, solo es un complemento de felicidad, en otras palabras, solamente es una porción de lo que te hace feliz. Por lo que tu prioridad debe ser tu salud, tus metas y luego viene lo demás.

 Y no es necesario que tengas una pareja para vivir lo que tú quieras. Con esto no estoy diciendo que el noviazgo sea malo; al contrario, es bonito a la medida que tú y tu compañero/a se comprometan a hacer crecer el amor y el respeto en la relación. 

Hay un psicólogo, llamado Sergio Melchor que sube videos a YouTube en su canal llamado Un Viaje A La Vida y que me gusta escucharlo porque sus palabras llegan a mi corazón cuando yo más lo necesito y recuerdo que uno de sus videos dijo: 

“Seamos honestos, vivimos en una cultura de masas en donde nos casi obligan a tener una pareja, como si en este modo podemos llegar a la ansiada autorrealización y escuchamos frases como: Cuando tenga novio/a sentaré cabeza o todas tus penas se aliviarán cuando encuentres a tu persona ideal y así más frases que no hacen más que anularan de forma constante nuestra identidad para erigir una idealización absolutista y errónea del amor”.

Entonces comprendí que perdí parte de mi vida obsesionándome con tener un novio porque la felicidad no la encontraba ahí y tampoco amor. Porque si yo no entendía que la soledad era para conocerme y amarme, no iba a encontrar a alguien que me amara. Y es algo que hasta mi madre solía decirme… Si tú no quieres, nadie te va a querer. Se lee cruel; sin embargo, es la verdad.


Cuando escribí esta parte, me sentí apenada, pero tenía que ponerlo para sentirme orgullosa de lo que aprendí de ello; y es que después de tantos años, sonreí al saber que logré conocerme, amarme y todo para conocer a alguien que se ha vuelto lo más especial de mi vida. 

Y aquí les muestro otro de los fragmentos muy bonitos de este libro. 

Hay veces que conoces a una persona y te empieza a gustar; sin embargo, llega al punto que te gusta tanto, pero no te atreves a decirle lo que sientes y por eso ese alguien se convierte en tu amor platónico o como muchos le dicen Crush. Esta clase de amor suelen ser imposibles de alcanzar y entre ellos está el sentimiento que tenemos en algunos artistas famosos, porque sabemos que jamás vamos a estar con ellos como pareja; aunque hay quienes lo logran. Y una canción que representa ese sentimiento es el de Instant Crush de Daft Punk. Al escuchar su letra representa totalmente lo que nos pasa cuando nos fijamos en alguien que probablemente no será nuestra pareja.
También existen aquellas personas que viven cerca de ti o estudian en la misma institución en la que tú estás, pero no te atreves a decirle lo que sientes por miedo al rechazo y como tampoco sabes los sentimientos de la otra persona, te aíslas sin darte la oportunidad de saber si esa chica o ese chico sintió lo mismo por ti. Yo sé que da miedo expresar lo que sientes y más cuando uno es mujer; porque los hombres se alejan o se abruman y tratan de tomar distancia contigo cuando no es mutuo. No obstante, yo fui de las personas que me quedé callada muchas veces por miedo y las tres veces que yo si me atreví, sentí un alivio enorme; aunque sí fui rechazada dos veces y a la tercera, la vida me sorprendió. Pero hablemos de las dos veces que hubo rechazo, en ese momento me dolió tanto, no se los voy a negar; sin embargo, al pasar el tiempo sentí un desahogo total por haber sacado esos sentimientos que tenía atorados en mi corazón.
Hay un video animado que es japonesa, en donde un niño dice lo que su maestro le enseña y que me gusta mucho; por lo que quiero compartirles ese pensamiento profundo:
“Mi maestro dice que cuando te gusta alguien tienes que decírselo; no es para emocionarla, ni para esperar su respuesta. Sino para que, en el futuro, durante sus días tristes, cuando se niegue a sí misma/o pueda recordar que en el mundo hay una persona a quien le gusta y le importa. A lo mejor es lo más tierno que puede dar una persona a otra”.
Yo sé que no todos se atreven a expresar ese amor que le tienen a otra persona y hay veces que es mejor callar; por lo tanto, algunos se alejan cuando de repente, años después, ciertas personas se enteran que su amor platónico también sentía algo por ellos y se arrepienten de no haber hablado a tiempo. Créanme que el rechazo es lo peor que puede haber, pero ahí es donde te das cuenta quién sí y quién no vale la pena.

2. Fragmentos de Ellos Son Otro Cuerpo: Una transformación por amor

Es el tercer libro de la Serie Ellos Son y cuando lo escribí tuve más complicaciones que con los otros primeros libros; en primer lugar, fue porque yo no tenía pensado hacer un tercer libro; sin embargo, sentí que la historia no debía acabar así como sucedió en el segundo libro, pero desde hace mucho tiempo yo ya tenía el manuscrito hecho de los dos primeros libros, sólo necesitaba escribirlo y mejorarlo por eso me fue más fácil en cambio este libro fue nuevo. Pero por supuesto que tiene las mejores escenas que me encantó escribir en su momento para que lo conozcan. pero debo advertirles que esto puede ser spoiler Para quienes no han leído los primeros libros y no sepan porque están en esa situación y quiénes son ellos. 

Domingo en la mañana y parecía ser un bonito día, pero para la amada pareja no iba a ser así. Ambos estábamos sentados frente a ellos, esperando ansiosos que los dos locos tórtolos se despertaran, aunque nos sentíamos un poco raros. Repentinamente, se empezó a mover la primera persona involucrada, Lester.
El muchacho se levantó estirándose un poco, iba un poco adormilado y se fue al baño. Estaba apunto de orinar cuando empezó a ver que algo andaba mal, lentamente bajó la mirada y abrió más los ojos, para luego correr hacia el espejo y verse la cara. En cuanto se vio, pegó el grito más fuerte que jamás se había escuchado, haciendo que todos en la casa se despertaran. Sin embargo, ni los padres de Ally, ni Carolina se podían levantar rápido.
Ally también despertó del susto y fue corriendo a ver que le había pasado a Lester sin percatarse de lo que estaba pasando. Empezó a llamar a su esposo apresurándose para llegar con él. Encontró a su madre en la puerta, pero la ignoró para ir a ver rápidamente a su esposo. Ally ya estaba cerca de su marido.
—¡Lester, ¿qué...? —no terminó la frase porque en ese momento vio al chico y se dio cuenta de algo raro. Observó a su pareja frente a ella, con la cara asustada; al igual que él a Ally y ambos gritaron tan fuerte.
—¡¿Por qué estoy viendo mi cuerpo?! —exclamaron al mismo tiempo. Su familia se preocupó y la mamá quiso entrar a ver qué pasaba y rápidamente cerraron la puerta alarmados y diciéndole que eran cosas personales. De que no se preocupara. Tanto Paola como yo nos queríamos reír de la situación.
Capitulo Catorce

—Esto no puede estar pasando… mi voz, mi cuerpo y todo de mí —empezó a hablar Lester, todo alterado—. ¡Soy una mujer, soy tú Ally!
Mi ahijada se había quedado callada como si estaba todavía asimilando lo que sucedía. Paola y yo queríamos salir para empezar a reírnos, pero ella me dijo que esperáramos el momento oportuno y siguiéramos viendo el drama. La madre de Ally se fue para no seguir molestando.
—¡Por el amor de Dios, Ally di algo, ¿no ves lo que está pasando?! —continuó hablando el chico.
—Esto tiene que ser un sueño —musitó con la mirada perdida.
—Sí, eso a de ser… tienes razón —y se empezó a pellizcarse y pegar en la cara para ver si despertaban. Ella lo volteó a ver.
—¡Pero no vayas a dejar moretones en mi piel! —le reclamó.
—Esto no está funcionando, esto tiene que ser una broma —Lester estaba tan desesperado, mientras yo estaba que explotaba de la risa ver a esos dos
—Esto no debería estar pasando, esto es irreal —decía Ally ya frustrándose.
—Es que mírame, yo halago tu cuerpo, pero ya tenerlo es otra cosa, tengo pechos y una… lo que tienes tú abajo —Paola disfrutaba de las reacciones de Lester, su ahijado.
Esto era toda una película que yo podía gastar todo el día en pasar la misma escena y reírme millones de veces.
—¿Y tú crees que para mí es bonito tener un cuerpo de hombre? Me disfracé de uno, pero ya serlo realmente, es otro nivel —habló Ally un poco más alterada.

Y por supuesto aquí les muestro el segundo fragmento que me encantó escribir sobre las conciencias de Ally y Lester.

Paola intervino en sueños para hablarme una noche que ellos dormían y me alegó tantas cosas mientras en la mente de Ally estaba pasándole la canción I Want To Break Free de The Queen y estaba bailando a gusto mientras ella me miraba pensando que yo había cambiado.
Y me puse a bailar alrededor de ella todo seductor como todo un bufón, haciendo caras y movimientos de un idiota y quería hacerla reír; sin embargo, ella me detuvo.
—¿Quién eres? Porque no eres ese ser que yo conocí —me dijo.
—Este soy yo y deberías de aceptarlo —le respondí.
—El Adán que yo conocí, no genera odio, ni provoca peleas mucho menos se burla —comentó.
—Me cansé de ser ese Adán en el que no lo valoran —dije seriamente.
—¿A ti quién te dijo que no te valoran? Yo te apreciaba y te admiraba, pero te empeñaste a cambiarles el cuerpo a ellos para que aprendan una lección que ni tú tienes claro que es —me dijo y yo me quedé callado más por lo último que me dijo—: Creo que el que debe aprender una lección eres tú, ¿Qué dirá Dios de ti al saber qué le fallaste?
Y empezó a cantar una parte de la canción 3:33 de Debi Nova que dice así: “Y no me queda fuerza, ni para llorar. Tengo que soltarte, continuar. Juro que en las noches siento tu calor. Sueño que hasta te puedo tocar, eh. Miro el reloj, son las 3:33. Siento que eres tú, que me habla otra vez. Y quiero creerlo, quiero creerlo que estás aquí”.
Y se fue.

3. Fragmentos de Él Es Pablo: Un genio por amor. 

Aquí tenemos el segundo libro de la serie Ellos Son y también debo advertirte que puede haber spoiler por si no has leído el primer libro pero quiero convertirte un poco de los mejores fragmentos de este libro. 

—Alumnos, siéntense por favor; quiero darles un aviso —habló mientras nos sentábamos— Resulta que la catedrática Rosales, no podrá dar clases por un tiempo debido a su estado de salud; por lo tanto, quiero presentarles a su suplente que nos apoyará para que no queden atrasados.
Los chicos se quejaron, pero el rector los callo para continuar diciendo—: Jóvenes, les presento a su profesor Allan Cardona.
El hombre entró y me parecía un tanto conocido, pero lo que me sorprendió más fue la cara de Ally al verlo; se estaba poniendo pálida igual que yo y no entendía por qué hasta que ella susurró—. Adán, no puede ser.

Capítulo Cinco
El profesor se presentó y nos preguntó nuestros nombres, empezó su clase y seguía notando como Ally se ponía más nerviosa; me parecía tan extraña esa actitud. También pude notar que el catedrático la observó y le hizo una especie de seña como si le iba a hablar después.
Me preguntaba cómo conocía a mi chica sí es nuevo en la universidad. Cuando terminó la clase todos nos levantamos y salí del salón, pero me detuve cuando me fijé que Ally no me seguía, ni a Tania. Algo no me estaba gustando y regresé al aula para escuchar una impresionante conversación.
—Escucha, sé que debes de pensar que esto es una alucinación y qué más quisiera yo que esto fuera simplemente un sueño; sin embargo, tuve que cambiar mi vida y mi nombre para escapar de un pasado tan turbio en el que me involucraron —esa era la voz del profesor.
—Se supone que usted está muerto, ¿cómo es posible todo esto? —dijo Ally.
—Quisiera poder contarte todo, pero aún no estoy listo para escarbar mi pasado y mucho menos en un lugar como éste; así que te dejaré mi número y mi dirección —observé escondidamente como le entregaba una tarjeta—. Pero necesito que me escribas primero para guardar tu número y avisarte cuando te pueda confesar totalmente.
—¿Por qué simplemente no le doy mi número? —preguntó Ally y esa situación no me estaba gustando mucho me dio unos celos. ¿Y ella de dónde conocía a ese hombre? Hasta que mi propia conciencia me lo dijo.
—¿Qué haces espiando a…? ¡Espera, ese es mi Adán! —habló emocionada.
—¿De qué hablas? —susurré…
—Está bien, Adán —escuché la voz de Ally.
—No vuelvas a repetir ese nombre acá yo soy Allan Cardona, ya no soy Adán Cardona —dijo el profesor y me quedé impactado ante tal descubrimiento.
—Es Adán en carne y hueso —dijo Paola, mi conciencia.

Consideró que esa escena es de las mejores porque aparece el verdadero Adán que se recuerdan ustedes en la primera parte que ella se hizo pasar por ese personaje y al verlo empieza una aventura más para los personajes. y Aquí vamos con el segundo fragmento que también consideró que es de los mejores

—¡Tienes que decir la verdad, pero a Ally o te juro que te mataré del susto cada vez que duermas o estés solo porque por tu culpa voy a ser una consciencia podrida!, ¿cuántas veces quise que me escucharas cuando eras niño? ¡Muchas! —me gritó algo molesta Paola.
—¿Te pasa algo, Lester? —me preguntó Ari. Yo la volteó a ver y no sabía qué decirle. 

—Es que... bueno... Me puse a pensar que yo no me merezco a Ally, no he sabido quererla —le respondí. Ella frunció el ceño.

—¿Y por qué piensas eso? Que yo sepa has sido diferente a todos esos chicos que le hicieron daño —me preguntó. Yo me puse nervioso. 

—Lo que pasa es que… mira en todos los líos en que la he metido, ella no se merece eso —le mentí en cierta parte—. Debo hablar con ella. 

Así que me levanté rápido y dejé hablando sola a Ari que me decía que tenía razón con eso; era lógico. 
Llegué a la cocina donde estaba Ally. Ari al parecer me seguía, pero yo estaba muy alterado. 

—Ally, tenemos que hablar —le dije al fin. Ella volteó y me vio extrañada. 

—Dime, ¿Qué pasa? —me preguntó y vi que ella tomaba un zumo de naranja. Observé a Ari porque no quería que ella escuchara y ella rápido entendió y rápido volvió al segundo piso. 

—No sé cómo decirte esto, pero tienes que saberlo porque ya no podemos seguir ocultando cosas —le solté palabras mientras me encontraba frente al desayunador. 

—¿Qué cosa? —preguntó.
—Hace 15 años conocí a una niña que me gustó mucho, era castaña de ojos verdes, pero era una muchachita tímida y muy inteligente —le empecé a responder mientras ella me hacía muecas de confusión, pero continué—. Me encantaba tanto esa niña; sin embargo, a la vez quería ser popular y no podía serlo si salía con ella; ya que todos la despreciaban.  

—Y también le demostraste despreció, ¿no? —me dijo un poco molesta, parecía que recordaba su pasado. 

—Lamentablemente, delante de todos lo hice y con solo ella, me portaba increíble; así que ideé un plan para salir con ella y engañar a mis compañeros —le seguí diciendo y ella se molestaba un poco más—. Le dije a todos que yo salía con ella para ganar mis clases, pero en realidad yo estaba feliz siendo su novio y tomarla de
 la mano, regalarle cosas. 

—¿Y qué pasó al final? —me cuestionó. Suspiré.
—El día más importante de mi vida, en el que bailaría con ella; le mentí a todos mis compañeros que no iba a hacerlo y que recordaran mi plan; no obstante, ella nos escuchó y me dio la golpiza más fuerte.

Ella se me quedó viendo asombrada, pero me dejó continuar—: Me jaló del pelo y me dio unos golpes que me dejaron casi sin aliento, ella se acercó y me dijo… «La próxima vez que vuelvas a joder, te juro que te voy a romper toda la cara, escuchaste». Y desde entonces jamás me pude acercar a ella porque se volvió ruda. 

 

4. Fragmentos de Ella Es Adán: Una locura por amor


Y he dejado el mejor de último, el que no podía tener solo dos fragmentos, sino 3; es el libro del cuál no podía escoger solo dos porque tienen tantas escenas buenísimas, también las hay en mis otros libros pero eso lo irán descubriendo ustedes. Entonces aquí les muestro una de las escenas qué hablado muchísimo porque me encanta y por eso quiero compartirlo. 

— ¿Fumas? — le cuestioné sorprendida. 
 —Zacarías y yo fumamos— me confesó y me dio el cigarro para que yo fumara. 
 —Eso es algo que no conocía de ustedes y no entiendo por qué te sorprendiste al verme fumar— comenté. 
 —Hay muchas cosas que no conoces de nosotros y sí, me sorprendí; ¿qué tiene de malo? —dijo eso y después de que yo fumé, volvió a agarrar el cigarro—. ¿Sabes? Mi padre también nos abandonó cuando yo nací, mi madre se volvió a casar, así me cambiaron el nombre que tengo ahora y nacieron mis dos hermanos y dos hermanas; fue una gran bendición para mí, luego mi madre se divorció y se casó de nuevo; de ese matrimonio nacieron mis dos hermanitos, Diana y Erick—, me confesó tan tiernamente. 
 —Lamento lo de tu padre —hablé, él me mostró una pequeña sonrisa y apagó el cigarrillo. Seguimos caminando hasta llegar al hotel, pero él me detuvo—. ¿Qué pasa?
— ¿Puedo pedirte un favor? —se veía nervioso. 
 —Sí, dime —le respondí. Lester no sabía cómo hablar y se ponía la mano en la nuca. Comencé a preguntarme qué le sucedía.
 — ¿Puedes ayudarme a buscar a Ally? —me congelé en ese momento y no sabía qué decir. “Me quiere buscar, Lester me quiere buscar”. Pensé en ese instante. Me puse nerviosa. 
 —Eh... ¿Por qué quieres buscarla? —le pregunté para aclarar eso. 
 —Sonará loco, pero... La razón por la que la salvé fue porque... Ella me gusta y hace tiempo que la observaba entrar y salir de la tienda de tatuajes y por eso reconozco sus tatuajes; ya sé que parece acosador, pero no me atrevía a hablarle —confesó y mi alma se congelaba por dentro, “¿Acaba de decir que yo le gusto?” Pensé de nuevo—. Pensaba día y noche cómo acercarme a ella, sin importar nada hasta ese día que llegué para que me hicieran un tatuaje y aprovechar el momento para hablarle; sin embargo, me encontré con ese desgraciado lastimándola y me dio tanto coraje—, jamás me habían dicho algo así y eso hizo que mi corazón se acelerara. 
—Debo... Irme —dije ya casi a punto de querer llorar. 
 —Pero... ¿Me ayudarás? —preguntó desesperado. 
 —Lo pensaré —y salí corriendo al hotel. Llegué a mi habitación sin percatarme que alguien me seguía y las lágrimas salían sin permiso de mi rostro.  
Aquí les va otra las escenas que me encanta que me de risa, y lectoras que me leían en Wattpad también les pareció divertido, y no se diga más aquí les va: 

—Hola, soy Kim —se presentó falsamente, lo sabía; podía notar a kilómetros que ella sólo fingía amabilidad. 
 —Sí, eres la ex novia de Lester —le dijo Ari.
 “Creo que eso no debió decir”. Pensé. 
—Lo mismo pienso— me habló Adán, recostado en la pared como todo un seductor. 
 — ¿Cómo lo...? —Ari no dejaba que terminara las frases. 
 —Me han contado de ti, por eso lo digo —respondió fingiendo una sonrisa. 
— ¿Bueno, no importa… solo quiero saber por qué no quieren que nadie sepa...? —Ari la volvió a interrumpir. 
 — ¡Cállate, si no quieres que te inyecte un calmante para que te duermas! —le gritó y Kimberly la vio ofendida. 
— ¡A mí ni me hables así, porque ni si quiera te conozco! —le gritó de vuelta. 
 — ¡Pues hazme el favor de largarte! —le ordenó y ya sentía que eso se ponía feo. 
 — ¡Yo puedo estar donde me dé la gana; Lester es mi ex novio, pero vine aquí para recuperarlo! —nos confesó; yo estaba que estallaba de la furia, pero debía calmarme. 
 Ari se levantó molesta y supuse que ahí llegaba el fin de esa mujer, se posicionó cara a cara con ella y yo trataba de detenerla. Zacarías y Leonel se dieron cuenta de lo que pasaba y se acercaron para pararlas por si se agarraban a golpes; noté que Kimberly se intimido, lo que daba una puntuación de: «Ari: 1 y Kim: 0». 
—¿Perdón?... Lester ya tiene novia para tu querido cerebro —le dijo Ari a ella. 
 Noté que Adán pasaba con un cartel que decía: «Ari: 2 y Kim: 0». 
 No sabía el por qué, pero quería reírme de eso; aunque me iban a decir que era una loca. Pero al ver la cara de los chicos no me pude contener; para colmo se acercaban Nicolás, Henry y Julia; preguntaron qué pasaba y los demás le empezaron a contar. 
 —Él no tiene novia; no mientas, él me dijo que estaba soltero —le dijo Kimberly. Eso no me lo esperaba, aunque si era verdad y no me podía quejar. 
 Entonces Adán borró la puntuación de Ari y ahora eran:
 «Ari: 1 y Kim: 1». 
 Él era un traicionero, no obstante, sabía que Ari no se iba a quedar con los brazos cruzados, de ese modo ella sonrió perversamente tal y como sonreía Kimberly.
 —Bueno quizás lo de novios no sea cierto, pero ¿sabes qué si es cierto? —le dijo. 
— ¿Qué cosa? —le preguntó seria. 
 —Que él está soltero, pero su corazón ya tiene dueña y esa no eres tú —ella le respondió y todos se quedaron con la cara de sorprendidos hasta Julia y yo. De repente así de la nada se escucha la canción Turn Down For What de Dj. Snake ft. Lil Jon. 
Y todos volteamos a ver a Zacarías porque de ahí provenía la música, en sus pantalones. 
 —Lo siento, fue un mensaje y ese es mi tono —habló apenado mientras Henry y Nicolás se reían a carcajadas. Esos chicos eran una caja de sorpresas. 
Y para rematar Adán parecía de esas mujeres que pasan en las luchas con un cartel que dice: «Ronda 1,2, 3…, etc.». 
  Sólo faltaba que saliera desnudo, pero ahí iba con el otro cartel: «Ari: 2 y Kim: 1». 

¿Qué opinan ustedes? y aquí les va otra de las mejores escenas de este libro que también ame escribirlo, es una parte muy triste pero que consideró que fue muy buena; aclaro que aquí va a haber un spoiler, pero no les voy a contar el porqué y cómo pasó eso, ustedes tienen qué descubrirlo a leer el libro.

Todos se preguntaban quién era la prima de Esteban; excepto Nicolás, Ari y mi madre. El juez no tenía palabras para describir lo que dije, noté a Lester muy triste como si él peleaba con su yo interior. 
 —Como vera joven Ally, usted incumplió las leyes y deberá pagarla, porque no puedo dejar pasarlo por alto —me habló el juez. 
 —Entiendo —dije triste. 
 — ¿Está consciente de que debo sentenciarla a tres años de cárcel? —eso fue horrible; mi madre gritó de que no lo hicieran, Nicolás y Ari querían decir algo, pero los detuve; noté a Lester… Preocupado. En cuanto a los chicos y chicas, no podían creer lo que estaban presenciando. 
 —Haga lo que tenga que hacer, pero a ellos déjelos libres —le pedí. Él asintió y les ordenó a los guardias que los soltaran, luego que me llevaran a mí.
   — ¿Puedo despedirme de ellos? —el juez asintió. Entonces me acerqué a mi madre y le pedí que se tranquilizara, hablé con Ari y Nicolás; ellos querían ayudarme, pero no se podía hacer nada. Me acerqué a las chicas y ellas me vieron tristes. Me disculpé con todos y ellos lo aceptaron; les sonreí y les pedí disculpas de nuevo. Sólo me faltaba despedirme de Lester, aunque fue doloroso ver que él me rechazaba. 
—Adiós Lester —no me quería ver a la cara—. Sé que me odias y lo entiendo; estoy totalmente arrepentida de haberte engañado, y créeme que intenté muchas veces decírtelo—, él por fin me veía con un dolor en su mirada y yo estaba a punto de llorar. —Pero el miedo al rechazo y muchas cosas más, no me lo permitían; por lo que te pido perdón, mas no mentí cuando te dije que te amo —él respiró profundo y el juez me dijo que ya era hora—. Te amo Lester y siempre te amaré, aunque ya no te vuelva a ver—, traté de darle un beso, pero volteó la cara y se la di en la mejilla para luego irme.
Caminé con lágrimas en los ojos, todo transcurría en cámara lenta. Di pasos hacia la entrada de las celdas con las manos esposadas; viendo cómo me veía Lester con tanto dolor, al igual que mi madre y mis amigos; si es que se podía llamar amigos en ese momento. 
Y pues aquí están los mejores fragmentos de mis libros Y por supuesto hay otras escenas también importantes; sin embargo yo quiero que ustedes lo descubran y espero que me cuenten cuál de esas escenas es su favorita. Y cuéntame qué les pareció este apartado Y por supuesto se vienen otros apartados más que hablan sobre las anécdotas que tuve al escribir estos libros e incluso el origen de los personajes de la Serie Ellos Son. 

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